A diferencia de lo que muchos presuponen:
Un libro no trata solo de una portada ni de una historia que
contar. Detrás de un libro hay ante todo muchas horas de dedicación, entusiasmo
y buenas intenciones… infinidad de horas de estar sentado frente al ordenador
indagando en busca de información, tratando de construir una historia ficticia
o no que además de atractiva y entretenida ha de resultar sobre todo verosímil…
ya que tanto el éxito de un escritor como el de las personas dependen en gran
medida de la credibilidad que ambos sean capaces de generar en los demás.
Las palabras no se rehílan solas para construir frases con
sentido, los capítulos no se tornan equilibrados por sí mismos ni las tramas se
entretejen por casualidad, ya que todo, forma parte de la entrega tácita y
solitaria de una persona que desea llegar a los demás a través de la escritura:
a ser leído…
A veces, detrás de un borrador puede haber años de sudores,
de angustias, de soledad frente al teclado; pero, aun así, no es eso lo peor
que le puede ocurrir a alguien que intenta transmitir aquello que alberga en su
interior, y, que a pies juntillas, cree que merece ser compartido con cualquier
persona que pueda sentirse atraída o interesada, por el hecho de que son pocos
los que logran ver cumplido su anhelo de ser reconocidos como escritores.
En fin, que te voy a contar que no sepas…
Escribir un libro es mucho mas que una experiencia y una portada, es dejar un pedazo de nuestra existencia en sus hojas.
ResponderEliminarMe ha gustado leer a alguien que sabe de que se habla, cuando se escribe.
Un abrazo tocayo
Me agrada saber que te ha gustado el escrito. Estoy convencido que también sabes de qué va esto de escribir.
EliminarSaludos