miércoles, 25 de noviembre de 2015

Agradezco a mi difunto padre los Valores que me inculcó durante mi infancia y adolescencia...

Escrito el 10 de septiembre se 2011

A mi difunto padre le escuché siempre que:

«El que va al monte a por leña verde, cuanto más anda más pierde».

Muchas veces nos obligamos a buscar las cosas tan lejos que nos olvidamos de nuestro entorno y que, independientemente de los kilómetros que nos separen a unos de otros, es en las distancias cortas donde se halla la esencia de la vida.

En mi juventud no entendí que quería decir con aquella frase, pero ahora que la comprendo: la comparto con aquellas personas que les pueda interesar.
Agradezco a mi padre que, a pesar de haber sido una persona casi analfabeta, por el hecho de que apenas sabía leer y escribir, me hiciese entender que los Valores de las personas no tienen porqué ser acordes a sus riquezas. Que se puede ser: Respetuoso, Honrado, Honesto, Humilde, Cariñoso, Sincero y Justo incluso siendo pobres.

Tal vez por eso, para mí, el dinero, el materialismo y la ostentación de Poder no tengan ninguna importancia y valore más las cosas que el dinero no puede comprar.

Mi Padre que en paz esté, fue quien me enseñó a justipreciar las cosas de la vida y, así seguiré hasta el final de mi existencia: por mucho que se empeñe la vida y las circunstancias que me rodean.


Considero que no es necesario tener más que nadie, que basta con lo que te permita sobrevivir y dejar que las cosas vayan llegando a su paso sin provocarlas, ya que algún día: eso de lo que tanto habla y se preocupa la gente, decirles que el único éxito asegurado que tenemos todos en un futuro, no será nuestro, sino de la muerte. Y, es por ello, que pienso que hay que vivir el presente y que el pasado nos sirva de referencia para encontrar lo que necesitemos, que para eso fue creado: para revivir aquello que tanta satisfacción nos dio, pero el pasado tiene dos versiones y dependiendo en cual busques hallarás tus respuestas, por el hecho de que solo tú decides que quieres encontrar si felicidad o tristezas y, si eliges mal, no te quejes ni busques culpables; ya que tú, y solo tú eres responsable de vivir la vida como la vives: ya que en la vida, lo que adquieres no es más que experiencia y de tu destreza dependes tú y tu vida; pero, tendrás que entender que: eso no te da  ningún derecho para hacerles la vida imposible a los demás.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Un grandes palabras que invitan a la reflexión. Ojalá todo el mundo se diese cuenta de eso. Gran trabajo ¡Un saludo!

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    1. Me alegra saber que te ha gustado y que compartes esta forma de pensar.

      Gracias por la atención y el interés mostrado.

      Saludos.

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