sábado, 21 de noviembre de 2015

Instinto maternal...


Escrito el día 5 de mayo de 2011 a la (s) 4:32

Basado en hechos reales:

Hace unos veinte años presencié un caso que me llamó mucho la atención. Una gallina que se pasaba todo el día metida en un arroyo; pero aun fue mayor mi asombro al saber la historia de la gallina acuática.

En Quintanilla Cabe Soto, un pueblo de la Bureba (Burgos). En ese municipio, Abelardo tenía por aquel entonces una casa de recreo y, en frente de esta, su suegro tenía un palomar de esos típicos de Castilla y León, y  debajo de este, a modo de corral y granero, contaba también con varias especies avícolas: 2 pavos reales, gallinas, pollos de engorde, y varias razas de patos…

Uno de esos fines de semana que, Abelardo, bajaba desde Santurzi (Vizkaia), le acompañé para ayudarle a restaurar la casa que estaba reconstruyendo. Lo primero que hizo fue enseñarme todos los animales que tenía allí, y después, les dejó salir para estos pastasen a su libre albedrío por los alrededores. En esos momentos, entró un perro en el corral y mató a una pata que estaba incubando una decena de huevos, y, al lado de ella, se encontraba en la misma situación una gallina, esta tan solo tenía para incubar dos huevos. Ante el infortunio ocurrido, Abelardo decidió poner los huevos de la pata en el nido de la gallina, cosa que a esta, por su actitud, nos pareció que no le importaba cumplir con la nueva tarea encomendada. Pasamos allí el fin de semana trabajando…, y el domingo regresamos a Santurtzi.

A la semana siguiente…, cuando regresamos al pueblo para continuar con la labor de la restauración, me quedé admirado al contemplar a la gallina metida en el arroyo acompañando en todo momento a quienes creía sus hijos, e incluso los dos polluelos  propios acompañaban a los demás pensando que eran sus hermanos. El generoso animal se tiró todo el santo día metida en el agua y créanme que lo pasaba bastante mal, sobre todo cuando los pequeños se metían en la zona más profunda del arroyo y ella no podía acompañarlos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario