Escrito el 4 de abril de 2015
Hasta qué punto puede llegar esto de
Internet, es algo que te hace sentir, ilusionarte, compartir… todo comienza con
la llegada al sitio, empiezas a leer al principio a aquellos que te llaman la
atención y a medida que vas leyendo a determinadas personas y observas que
tienen y comparten inquietudes en común a tu forma de ver y sentir la vida, sin
darte cuenta nace en ti la curiosidad de leer todo aquello que escribe esta
persona, ocurre en blogs, salas de Chat, foros,
grupos en las redes sociales...
En mi caso, después de leerle durante algún
tiempo, nace la necesidad de hacérselo saber a través de algún comentario sobre
su forma de expresarse, afinidades o aficiones y, día tras día, intercambias
frases y pensamientos que te gusta compartir y te sientes satisfecho por ello
y, con el paso del tiempo, te das cuenta que esto traspasa la barrera del
ciberespacio, pues durante el día recuerdas con gratitud a aquellas personas
que durante la tarde-noche anterior te hicieron sentir bien e incluso de
aquellas que te hicieron enojarte… Curiosamente, en mi caso particular, cuando
algo me hizo sentir mal: al recordarlo, en frío, incluso brota la alegría al
pensar hasta qué punto se puede llegar sin ni siquiera saber con quién se está
hablando. En estos medios te encuentras todo tipo de personas, unas que creen
fielmente en la amistad, el amor… e incluso alguna de ellas se atreven a
asegurar que lo que aquí sucede, al ser virtual, es algo irreal: todo es
aceptable, pues las cosas no tienen mayor importancia que las que uno les
quiere dar. En mi opinión, creo que Internet además de ser una eficaz
herramienta, es otra forma de hacer amigos, que no vemos ni tocamos físicamente
pero que están ahí y, por supuesto que son reales, y para mi es una gran
satisfacción poder contar con ellos. También entiendo que la amistad de la
misma forma que surge puede desaparecer; pero eso si, siempre podremos
recordarlo como algo vivido satisfactoriamente.
Nota aclaratoria:
Con este escrito no trato de convencer a nadie de nada,
cada cual es muy libre de elegir su forma de vivir, sencillamente surge de la
necesidad que tengo de agradecer a estas personas que, día tras día, me hacen
pensar y sentir que la Vida
es algo que merece la pena, ya que concuerdo al cien por ciento conque: «En el
fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida», según
dejó escrito en su día Karl Wilhelm Von Humboldt, un Filólogo, poeta, crítico y político alemán, nacido en Potsdam el 22 de
junio de 1767 y muerto en Tegel el 8 de abril de 1835
caray es verdad, aunque yo diría, no te creas todo lo que lees...
ResponderEliminarCon la edad se adquieren conocimientos suficientes como para saber hasta dónde alcanzan los límites de la verosimilitud y la permisividad.
EliminarGracias por la atención y el interés mostrado.
Saludos.
Internet es una nueva dimensión para relacionarnos donde el contacto físico puede ser lo de menos. ¿Acaso no reclamamos siempre que nos miren más allá de nuestra apariencia física?
ResponderEliminarInternet, al igual que la vida, cada persona lo vive a su manera.
EliminarGracias por la atención y el interés mostrado.
Saludos.