Bienvenidos
al foro ¿Qué crees que aportas en Interchat y en la vida?
Creado
por Albañil 62:
…—Albañil 62: Hola, buenos
días a todos/as, Enfermera, me agrada saber que te ves reflejada en uno de los
personajes, ya que es algo fundamental para que el lector no pierda el interés
en saber que hay detrás de cada uno de los personajes.
Retrocediendo al tema de la verdad,
esta te permite entre otras cosas caminar de frente por la vida y con la testa
bien alta, aunque también es cierto que te puede acarrear algún que otro
problema; en cambio, la mentira te obliga a ocultarte y así, desde la maldad,
conseguir el fruto deseado por la envidia y esto es algo que, sin duda alguna,
te traerá serios problemas. La verdad también es dañina, pero si aprendes a
convivir con ella y aceptas lo que ella conlleva: te permite vivir en paz
contigo mismo y así conseguir la felicidad tan ansiada por todos y si me
tuviese que declinar por alguna de las dos opciones: me quedo con la verdad por
dura que esta sea.
—Enfermera: ¡Sí!, la verdad
por dura que sea, es mejor que la mentira. Yo prefiero ser consciente de quien
me hace daño, a vivir engañada y no saber que se esconde detrás de una sonrisa
amiga. Si me lo permites, Albañil, me gustaría hablar de la mal llamada
tolerancia. Lo de ser tolerante es muy fácil de decir, pero cada día me doy
cuenta que es muy difícil de cumplir; de ahí, que mucha gente habla de
tolerancia y muy pocos son los realmente tolerantes. Es fácil ser tolerante
cuando lo que tienes que aceptar no te afecta, pero aún no hemos aprendido a
ser tolerantes cuando tienes que respetar cosas que van en contra de tus
principios. Por lo tanto, la tolerancia como tal no existe, yo me identifico
más con ser empática. “La empatía es la capacidad del ser humano para ponerse en
el lugar del otro”. Ser empático sigue siendo igual de difícil que cuando
hablamos de tolerancia, ya que esto va más con la calidad humana del individuo.
Para mí, la empatía es algo positivo, es bueno ponerse en la piel del otro;
sobre todo si el otro no tiene nada que ver contigo. No creo en la tolerancia
(porque la gente llama tolerancia a todo lo que les parece aceptable desde su
punto de vista), por lo tanto, sólo aceptan lo que no les afecta, y atacan y
critican a las personas que no son como ellos.
Para mi lo que vale es la empatía,
la capacidad de ponerse en el lugar del otro, aceptando sus diferencias, eso
nos hace más humanos, y mejores personas.
—Albañil 62: Ya sabes, o
deberías de saber, que la gente es muy dada a creer que está siempre en poder
de la verdad, por consiguiente, creen que con decir soy esto o lo otro ha de
ser así y que los demás han de aceptarlo. Esto es algo muy habitual en esas
personas que se creen estar por encima de las posibilidades del resto, llegando
a creerse sus propias mentiras. En la tolerancia no es cuestión de decir o
escribir, hay algo más y mediante el comportamiento y tus actos demuestras
hasta dónde estás dispuesto a llegar.
—Enfermera: ¡Si! seguramente
es así, pero eso es lo que hay.
—Ama de casa: Muy cierto
albañil, la amistad surge no busca terreno, y que bueno que no tiene tantos
quehaceres, a las mujeres con hijos nos toca más labor, ¡pero ahí vamos!,
también leemos y escribimos.
—Albañil 62: En mi caso, lo
de tener poco que hacer es algo que la sociedad actual me ha impuesto: ya que
el sector donde me ganaba el pan de mis días, es el más afectado por la crisis
actual que atraviesa España. Antes de que esta me afectase de lleno, no
disponía de tiempo libre ni de Internet. El trabajo exigido por las empresas
constructoras apenas me dejaba tiempo para descansar; pero como «no hay mal que
por bien no venga», la crisis me está abriendo los ojos y, de aquí por delante,
cuando tenga que trabajar otra vez: lo haré de diferente manera de cómo ha sido
hasta ahora, ya que siempre lo he dado todo por el trabajo; pero ahora, en
cambio, veo que no solo nadie me lo ha agradecido, sino que, además, no les
importaría incluso que falleciese por no tener recursos para vivir. Si tengo la
suerte de volver a trabajar algún día, intentaré que nadie diga que no cumplo
con mis obligaciones, pero trabajaré arreglo del salario que reciba a cambio:
no cometeré otra vez el error de trabajar como si mi vida fuese la que está en
juego. Eso es lo que le voy a agradecer a la crisis, por abrirme los ojos y
permitirme ver la vida desde otro punto de vista. Necesito trabajar para poder
hacer frente a la vida, pero hay otras formas de vivir y como dice el refrán:
«Cuerpo descansado, también vale dinero». Y por lo demás, trato que no me afecte
nada negativamente en la vida e intento entretenerme con diferentes asuntos.
—Ama de casa: Ayer, me acosté
triste, algo pasiva y con muchas preocupaciones, dormí y me levante optimista,
con ganas de cambiar y enmendar, esa actitud es positiva para todos, que buena
práctica.
—Albañil 62: Caminando junto al río, al compás del agua, dejo que mi
mente me lleve hasta dónde esta quiera. Entre tanto, mis pensamientos son
acompañados por el murmullo del agua y el alegre trinar de los pájaros, al
verme estos caminar exhorto en mis pensamientos. Caminando junto al río, me he
cruzado con una joven pareja y, al observar que la chica estaba embarazada, ha
surgido en mí una duda. ¿Qué habrá después? ¿Vida, silencio, nada? Al estar
frente por frente nos hemos intercambiado el típico, “¡buenos días!” y, de
repente, sin ser consciente, me he visto envuelto en un halo de inspiración que
me ha llevado a reflexionar: «Esa misma pregunta se la puede estar haciendo el
niño que está en el interior del vientre materno. El ser humano tiene que
permanecer en ese estado o medio de vida un periodo de tiempo que va desde que
el óvulo es fecundado y transcurre, paso a paso, como todos sabemos hasta
alcanzar el desarrollo y una vez conseguido, desprenderse de ese mundo que
hasta ahora le ha permitido vivir y desarrollarse, ese periodo ha transcurrido
en un espacio de tiempo relativamente corto, nueve meses de rigor ese es el
tiempo estimado por normal, y una vez alcanzado el desarrollo; despedirse de
ese espacio que le ha permitido vivir.
Pienso que tal vez, para pasar de un estado a otro sea necesario
desaparecer físicamente del medio, o sea morirnos, para que en la siguiente etapa
aparezcamos en un mundo donde, además de ser distinta la forma de alimentarnos,
de respirar y movernos, dejaremos de estar solos y ser acompañados, quizás
hasta la próxima etapa, de otros seres que están en un estado más avanzado y
cuya misión principal será la de protegernos y ayudarnos a comprender el
funcionamiento de todo lo que está a nuestro alrededor. Esta nueva vida
constará, por norma general, de otras cuatro etapas: niñez, adolescencia,
adultez y ancianidad. Etapas que, si por bien es, irán transcurriendo, poco a
poco, hasta alcanzar el desarrollo necesario y el tiempo, en vez de por meses
serán contabilizados por años y en algunos casos puede que sobrepasen la
barrera de los cien, antes de abandonar el medio que les ha permitido crecer y
desarrollarse como seres humanos. Hay veces que no se logra alcanzar las cuatro
etapas falleciendo antes… Ahora, en vez de nacimiento este espacio transitorio
es conocido por todos nosotros como la muerte y es ahí, donde mi pregunta
encuentra respuesta: la muerte podría tratarse simplemente del espacio de
tiempo que hay entre una etapa y otra y, que en ese periodo, el tiempo de
desarrollo pueda tratarse de cientos, miles o incluso millones los años los que
tengan que transcurrir para que se cumpla, una vez más, lo que científicamente
está demostrado: ‹La materia no se destruye, se transforma›, y que en el Universo hay una ley que se
cumple rigurosamente una y otra vez cíclicamente y que, por tanto, puede que la
única diferencia que media entre ambos no sea más que la relatividad del
tiempo, ya que supongo que: a mayor nivel de desarrollo, tenga que
incrementarse el tiempo en pasar de un estado a otro”. Ese pensamiento, junto
al trinar de los pájaros, el sonido del agua, la brisa y el perfume que
encuentro en el sendero junto al río me llenan de esperanza y me hacen pensar
que, puede que, en la siguiente etapa, quizás no sea un ser humano, pero que
cabe la posibilidad de ser algo de lo anteriormente escrito: animal, brisa,
agua, olor e incluso un granito de arena del camino, acompañando a cualquier
ser vivo o inerte en otro estado, pero formando parte de su entorno...». Por el
camino, dejo que mis pensamientos me lleven hasta dónde estos quieran y, al
igual que el río no pone freno a sus aguas, les dejo fluir a su libre albedrío.
—Ama de casa: Este foro
debería contar con la opción ""Me gusta"".
—Albañil 62: Ama de casa,
bastará con que aquellos que entren se comporten. Gracias por tu aportación.
—Enfermera: Que hermoso, es
lo que acabo de leer, me parecía estar escuchando el murmullo del agua, era
como si el agua susurrase al oído de cualquiera que estuviera por allí,
paseando a la orilla del río. Podría ser la brisa del atardecer, cuando el sol
se empieza a ocultar, cierro los ojos y veo a la madre naturaleza en su
conjunto susurrando al caminante, todas esas reflexiones, percibo en el escrito
cómo si el paisaje tuviese vida propia. “Muy hermoso”. Gracias por compartir,
amigo.
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