Bienvenidos
al foro ¿Qué crees que aportas en Interchat y en la vida?
Creado
por Albañil 62:
—Enfermera: Buenos días
Albañil, no concibo muy bien tu pregunta, no sé si lo que quieres decir, es que
hacemos las cosas sin mucha firmeza, o que nos empeñamos en hacer cosas que en
el fondo no queremos y solo, por contentar a los demás.
—Albañil 62: Hola, buenas
tardes Enfermera, en la sociedad actual eso de decir que has disfrutado de unas
vacaciones estupendas en casa, significa, que andas sin dinero y que estás en
una situación preocupante. En cambio, si llegas a la oficina y dices «he estado
15 días en París» lo que despiertas, es envidia entre los compañeros y hace que
estos, por no ser menos vayan de vacaciones, aunque para ello tengan que estar
pagando el crédito adquirido para tal evento, sin importarles lo más mínimo que
tengan que pasarlo mal los 350 días restantes, simplemente por no ser objetivos
y decir «me he quedado en casa, entre otras cosas, por la insolvencia monetaria
o porque me apetecía quedarme en
casa», en mi caso, independientemente de
lo boyante o exigua que pueda estar mi solvencia económica, dónde más cómodo
estoy: es en casa. No he estado nunca en París, no he salido de España y soy
muy feliz: en casa, el barrio y la ciudad donde vivo, a pesar de no ser natural
de aquí. Donde nací, pasé mí infancia adolescencia y hasta casi cumplir los 30.
Prácticamente toda mi familia reside allí. Entiendo que uno no es más feliz,
por la cantidad de vacaciones que puedas realizar ni por los logros que seas
capaz de conseguir, sino por que seas capaz de sentir que lo ere; por tanto, es
algo que nada tiene que ver con la cantidad de objetos y posesiones, sino por
convicción propia.
—Dependienta: Yo creo que
cada uno vive como quiere, pero queremos a veces vivir aparentando algo que no
somos y no podemos ser.
—Enfermera: Hola, buenas
noches a todos. Albañil, ¡gracias por la aclaración!, estoy de acuerdo contigo
y entiendo lo que dice Dependienta, en España es muy habitual vivir por encima
de las perspectivas y enmascarar lo que uno no es. Creo que esto es debido a la
forma de vida que llevamos, este sistema consumista, dónde lo único que importa
es tener más que el vecino y no importa cómo lo consigamos. Hoy en día la gente
piensa que el dinero hace la felicidad, cómo si la felicidad se pudiera
comprar, y así todo, si tienes dinero puedes comprar más y, por lo tanto, eres
más feliz. Eso es un engaño más del procedimiento consumista en el que vivimos,
que lo único que hace es crear frustraciones en la mayoría de la gente
poniéndoles delante de los ojos objetos que jamás podrán comprar. Cuando yo era
niña no existía este consumismo, es cierto que la gente era más pobre que
ahora, pero también, más feliz.
Recuerdo a un matrimonio, al que le
tocó la lotería y al cabo de unos años le hicieron una entrevista televisiva
donde dijeron, ante el correspondiente asombro, que “eran más felices cuando
pobres, que después de haber sido agraciados con el Gordo de Navidad”. Que el
dinero puede ayudar a vivir mejor, nadie lo pone en duda; pero, la felicidad es
algo más que tener euros.
—Albañil 62: Creo que para
ser feliz no hace falta salir de uno mismo. Leí, en algún sitio, que, «cuando
llegó la hora de esconder la felicidad para que el hombre la buscase, a Dios, no
se le ocurrió otro sitio que esconderla dentro de cada uno de nosotros, ya que
pensó, que, seguramente nunca se nos ocurriría buscarla en nuestro interior».
Considero que la mejor manera de ser feliz es conformarse con lo que uno tiene,
sin anhelar lo que los demás puedan tener: ya que el conformarse es otra manera
de definir el equilibrio en el ser humano.
—Enfermera: ¡Sí!, estoy de
acuerdo que, cuando hablamos de felicidad, hablamos de algo abstracto y, por
tanto, es difícil definirla. Probablemente haya quien piense que no existe, que
es un espejismo, pero, en cambio, sabemos lo que nos hace feliz y todos la
hemos sentido con mayor o menor intensidad en determinados momentos de nuestra
vida. Pienso que la felicidad es algo difícil de mantener atrapada ya que a
esta le gusta volar y compartir su don con los demás seres, al igual que lo
hacen los pájaros con su alegre trinar, y creo que si tratamos de atraparla y
mantenerla enjaulada en nosotros correremos el riesgo de que esta muera y, es
por ello, que, entiendo que, ¡la felicidad!, es ese pájaro que se deja atrapar
por unos instantes y luego se vuelve a escapar. ¡Sí!, estoy convencida, que si
buscamos en nuestro interior y aceptándonos tal y como somos, es más fácil
encontrar el equilibrio, la paz interior y aprendemos a vivir. ¡Si!, yo creo
que el potencial para ser felices: está en nosotros mismos.
—Albañil 62: Hola, buenos
días Enfermera, según mi opinión: en uno mismo y en nadie más, de eso no te
quepa la menor duda. Es más, me atrevo a apostar que si quieres ser feliz lo
consigues por convención propia, no porque lo que haya a tu alrededor pueda
influenciar en tu estado anímico y, para ello, no existe nada mejor y
placentero que el pasar por alto y no prestar más atención que la necesaria a
lo que los demás puedan pensar de ti.
—Vidente: ¡Así es!,
Enfermera. La felicidad la tenemos que generar nosotros mismos, logrando el
disfrute de todo lo que hacemos, ello nos proporcionará paz y armonía y es
nuestro libre albedrío, el que nos permite, tomar nuestras propias decisiones y
somos los únicos que cargaremos con las consecuencias de nuestros actos. Si nos
ocupamos de mantener en orden, nuestra propia vida y dejamos que cada quien
haga lo mismo, estaremos en capacidad de que el actuar de otro, no nos
perturbe.
—Enfermera: ¡Sí!, estoy de
acuerdo, Vidente, no hay que dejarse influenciar por los demás, hay que tener
ideas propias, y ser congruente con uno mismo y eso tiene un nombre:
personalidad, algo que no todo el mundo tiene, y de ahí, lo de aparentar lo que
no es uno, por tanto, debemos intentar que no nos importe tanto el que dirán,
porque en el fondo a nadie le importa si tienes poco o mucho. Eso solo puede
afectar a quienes quieren aparentar lo que no son y sienten la necesidad de
tener que convencer a los demás de que es mejor que ellos... La inseguridad y
falta de personalidad del que quiere hacer ver lo que no es, le delata y es lo
que le hace ser infeliz, ya que aquello de lo que presume no existe y, por
tanto, no puede dar felicidad, sino todo lo contrario.
—Albañil 62: De la
credibilidad y confianza que deposites en ti mismo dependen el éxito en tu
vida, entorno social e independientemente del comportamiento de quienes te
rodean. Cuando logras superar eso notas que la felicidad ha invadido cada uno
de tus poros y rincones corporales.
—Fontanero: Vidente, con
ideas claras como las tuyas, te será más fácil encontrar la felicidad. La
felicidad la supo exponer muy bien Fernando Sabater en un ejemplo de los suyos:
"Tú, al comienzo del día te metes una china en el zapato y al terminar
jornada, cuándo llegues a casa y te quites el zapato con la china... entonces
encontraras el significado de la felicidad". De todas maneras, entiendo
que la pregunta del foro no es la felicidad, sino que entre todos la habéis
derivado a ella. Y, en cuanto al tema derivado, decir que, solo se preocupan de
la felicidad y del dinero quienes no lo tienen.
—Enfermera: ¡Exactamente!,
muchas veces te puedes sentir solo en tus opiniones o visión de la vida; pero
cuando ves que la mayoría de la gente no opina igual que tú, uno debe confiar
no en que haya personas parecidas a uno, o que lo puedan entender y muchas
veces resulta fácil sentirse el bicho raro. Percibes cómo que eres el único que
desentona, pero si hay algo que uno que se puede evitar: es ser uno mismo y,
aunque no lo pretendas, al final acabas comportándote realmente como eres por
satisfacción propia.
—Ama de casa: Pienso que a
nadie le gusta vivir sin posibilidades, sólo que debemos vivir con lo que se
tiene y tratar de ser feliz. Ni un viaje a Europa ni el coche del año ni nada
de esas cosas dan la felicidad y creo que el que disfruta con las cosas
sencillas es feliz siempre y cuando lo que hace le guste o esta con las
personas que quiere. ¡No sé! si he escrito lo correcto pero si no es así,
entonces estoy pérdida que las llaves que están en el fondo del mar…
—Fontanero: La felicidad no
siempre es buena. Hay personas que se sienten felices hablando mal de los demás
o incluso haciendo daño y cosas aún peores. La felicidad y la libertad de uno
nunca deben coartar la felicidad y la libertad del otro.
—Ama de casa: Bueno, esos son
las personas que viven de esa manera y no creo que sean felices. Creo que para
ser feliz, tú escoges la vida que quieres para ti y cómo la quieres vivir.
—Enfermera: Fontanero, al
igual que ocurre en casi todas las tertulias, empiezas hablando de un tema y
acabas derivando en otros que emergen del original. Si lees desde el principio,
observarás que estuvimos opinando sobre la gente que presume de cosas que luego
no son ciertas y solo para sentirse mejor o superior a los demás y, después,
cada uno ha dado su opinión, así es que ahora, y siguiendo con el tema, pienso
que lo de fardar de lo que no se tiene, algo tan de moda en una sociedad superficial como en la que
vivimos, dónde la apariencia importa más que el fondo, dónde todo el mundo dice
que lo importante es el interior; pero que a la hora de la verdad, si el
exterior no es bonito nadie lo compra. Esta superficialidad, creada por
personas que fingen ser o tener, crea sociedades triviales, dónde les importa
más el que dirán, que lo que son realmente y de esta manera decir que se van a
París, aunque luego cierren las persianas y se queden metidos en casa, para
este tipo de personas se ha convertido en
una forma de vivir. Conozco a personas que trabajan conmigo a las que no
les importa decir que no van de vacaciones porque no tiene dinero; pero, en
cambio, hay otros que presumen de vacaciones fantásticas, que, supongo que
serán ciertas. En mi caso, salvo que alguien me pregunte, no suelo decir nada;
pero si me lo preguntan, no tengo ningún reparo en decir la verdad, y en
confianza, te digo que nunca he presumido de nada porque no tiene concordancia
con mis principios.
—Ama de casa: Por todos es
sabido que: ""Dime de que presumes y te diré de lo que
careces"", considero que este tipo de personas son dignas de tenerles
compasión, porque, aparte de ser unos mentirosos, creen vivir una vida que no
es real. Yo no tengo nada, pero vivo felizmente con lo que tengo y le doy
gracias a Dios todos los días por tener lo que tengo con humildad.
—Fontanero: Como se puede
apreciar, la foto de mi perfil está realizada en París y os juro que no tuve
ningún problema para pasar con mi felicidad por la aduana. Si eres feliz la
puedes llevar a todas partes, la felicidad es portable.
—Ama de casa: Estoy de
acuerdo contigo 100%, no importa donde estés, uno busca su felicidad donde
quiera.
—Enfermera: ¡Hombre!, y
desviándonos otra vez del tema, no conozco a nadie que sea feliz haciendo daño
a otra persona, salvo al envidioso; pero eso es otro tema y esa felicidad dura
muy poco, ya que es ficticia y cuando comprueba que por mucho que quiere y no
consigue hacer daño, de ahí su frustración y el enconamiento de su
comportamiento. El envidioso nunca es feliz, porque para serlo tendría que ser
el otro y el envidioso sabe que nunca podrá ser la otra persona. La envidia no
genera felicidad, sino más bien frustración.
—Ama de casa: Estoy de
acuerdo contigo Enfermera.
—Enfermera: Fontanero, si has
estado en París, eso es porque tú puedes y tienes mucha suerte y te voy a dar
la razón en una cosa, en que solo les preocupa la felicidad y el dinero a
quienes no lo tienen, porque eso les ocurre a la mayoría de las personas.
—Fontanero: Mira, por
nombrarte a uno de los que disfrutan con el sufrimiento de los demás te
nombrare al más famoso: Hitler, pero la historia, desgraciadamente, está llena
de nombres.
Sobre la envidia puedo decir que es
peor pretender ser envidiado que la envidia misma. El hecho de fijarnos mucho
en las personas envidiosas, es un tipo de envidia en sí misma. La personalidad
débil es más proclive a ser envidioso, en cambio, la fuerte puede conseguir
casi todo y es por ello que la débil es incapaz de liberarse de la abusadora y
dañina envidia.
—Albañil 62: Hay a quienes
por aparentar más de lo que en realidad son o poseen, la vida no les trae más
que serios problemas y que no creo sea necesario siquiera hacer mención alguna
de ellos.
—Ama de casa: Fontanero, no
concuerdo contigo, no hay personas fuertes ni débiles; jamás debes subestimar a
las personas. En mi opinión, la envidia es un mal que existe en todos los
tiempos, hay personas que no tienen nada e incluso así siguen siendo
envidiadas, quizás por su forma de ser o por ser felices a pesar de no tener
nada.
—Enfermera: Fontanero, te
aconsejo que leas “Locos Egregios”, del Dr. psicoanalista, psiquiatra y pintor
(Vallejo Nájera). Es un libro que habla de manera sencilla de locos famosos que
han pasado por la historia, de enfermedades mentales, de personas que han sido
importantes desde el punto de vista histórico y artístico. Este libro, de
manera sencilla quita la imagen que desde fuera tienen de determinadas personas
que han formado parte de la historia. Te lo recomiendo, en el habla de Hitler y
de su personalidad, al igual que de otros muchos famosos.
—Ama de casa: Muy bien, ¡así
se habla!, Enfermera.
—Vidente: La real felicidad,
es la que te sale de adentro, la que tú mismo generas. Es un estado de gracia.
El bienestar que nos generan los bienes materiales es mero disfrute, de ahí que
es efímero y nuestro Ego, siempre nos está impulsando a seguir deseando, pero
nunca nos podrá llevar, a ese estado de gracia, porque la felicidad, proviene
de tu Ser, tu conexión con la creación. Retomando el tema original del foro, el
vivir por encima de nuestras posibilidades, es nuestro Ego en toda su magnitud,
haciéndonos necesitar el elogio, reconocimiento… y la ¡No! aceptación de
nuestras propias circunstancias de vida.
—Albañil 62: La felicidad es
un estado y, por tanto, no siempre es estable y depende en gran medida, de la capacidad
de las personas, el ser feliz. Se llega al estado de sentirse feliz cuando eres
capaz de encontrar el equilibrio entre las adversidades y aventuras que nos
proporciona la vida y el medio que nos rodea. Depende de la importancia que uno
les dé a las cosas que nos ocurren y, si eres capaz de ver los pros y los
contras, hacer de ellos un posible balance y entender que independientemente de
la inclinación que tome la balanza, mediante el conformismo de la persona,
aceptando tanto unas como otras y buscar el equilibrio entre ellas, es la única
forma posible para que la felicidad deje de ser efímera. No obstante, todo
dependerá de la capacidad de cada persona y la importancia que esta dé a las
cosas que hay a su alrededor. Es mi forma de ver la vida, mi opinión no está
basada en ninguna cultura, simplemente es fruto de como vivo, pienso y percibo
y en ningún momento digo ni afirmo que esto sea la única verdad y mucho menos
aún que tengo razón, se trata simplemente de mi opinión y no creo que nadie me
pueda influenciar para cambiar mis pensamientos, ya que ellos forman parte de
mí y, por tanto, también contribuyen a mi estado de ánimo.
—Enfermera: Puede que en la
imperfección este la felicidad, yo no me imagino un mundo, dónde todos tengamos
la sonrisa en los labios las 24 horas del día. Creo que debe existir un
equilibrio y que no sólo se trata de ser feliz, sino de sentirnos a gusto con
nosotros mismos, en nuestra vida, en lo que hacemos, en lo que somos. La
felicidad es algo abstracto que viene y se va, es un estado de ánimo que se
debe apoyar en unos valores y en una filosofía de vida, sin estos: esa
felicidad es superficial y ficticia.
Albañil, sigo leyendo atentamente
cada episodio que subes al otro foro y he de decirte que me siento identificada
en el personaje de María.
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