A través de la observación, atando cabos y cavilando:
así es como se puede llegar a concluir dónde está el quid de la cuestión de la
razón de la sin razón…
Francisco izquierdo:
El «patético abuelete» apareció como cada mañana en
su centro de trabajo y comenzó subiendo, al grupo que administra en Facebook,
el episodio 4º del capítulo II de Vidas Truncadas, una novela que le ha
supuesto tres años desde que escribió el primer párrafo hasta que, después de
leer y releer, corregir errores ortográficos y tipográficos, cortar aquí y
allá…, y, después de leer la prensa, expuso un nuevo aporte con la que percibió
como más relevante, adjuntando su opinión en un breve enunciado con el fin de
incitar al debate a todas aquellas personas que voluntariamente se prestasen a
participar y prosiguió leyendo los comentarios dejados durante la noche, sin
ser consciente de la que se le vendría… tras haber sido orquestada una
premeditada e «infalible» artimaña madurada y dirigida por los tres
mosquiperros y el inherente Nano Paz Ez, en complot de un quinto elemento; el
mismo que había solicitado unirse al grupo el día antes; el mismo que, a pesar
de saber que era amigo de la mosca macho, fue admitido sin ningún reparo; el
mismo que a las 23: 29 dejó escrito: «DESDE EL RESPETO DE LAS MAYÚSCULAS, SER
LIBERTARIO O ANARQUISTA (LA MAYOR EXPRESIÓN DEL ORDEN Y SIEMPRE CONTRA EL ORDEN
ESTABLECIDO) NO TIENE QUE VER CON EL LIBERTINAJE. Fui el primero que criticó la
pintada del entonces, recién rehabilitado, ábside de la iglesia, ¿cuál?», en un
aporte que el abuelote «maricón» había presentado criticando la incoherente
actitud de alguien que había escrito en la pared de la iglesia de Santa Casilda
« --religión +educación»; el mismo que nueve minutos antes había expresado:
«´Nabal......... ¿Viene de nabo, de navo, de naval...........?», sin ser
consciente de que el entrecomillado enunciado «Batalla nabal acaecida en
tierras castellanas contra un veterano mojón…», conllevaba, además de una
implícita ironía, la intención de hacerles caer en la tentación de atacarme por
ahí; el mismo que tras leer el alegato dejado por el que nada sabe de política
ni de anarquistas: «Después de leer lo mucho que lees a autores de alta cuna
y/o primera línea, la verdad es que me cuesta creer que no te hayas dado cuenta
que el entrecomillado cumple la función irónica y no se trata de un mero
adorno.; decirte que: tus intenciones me han quedado claras desde el primer
comentario; porque, a este albañil y aprendiz de escritor (que escribe por pura
satisfacción sin intención de deslumbrar a nadie, sino con el propósito de
compartir con toda aquella persona que pueda estar interesada en la lectura sin
que por ello tenga de desembolsar ni siquiera un solo céntimo), se le escapan
muy pocas cosas...
Y, con respecto a lo de nabal, por si aún no te has
dado cuenta: tiene que ver conque en las tierras castellanas donde aconteció
esta novelada batalla, es decir, en Miranda de Ebro: no hay constancia de que
en otros tiempos hayan sido surcadas sus aguas por ningún velero mercante ni
fragata y/o navío; al menos en los libros que he leído sobre la Historia de
esta Noble y Gentil ciudad», respondió conque: «Como se entere el barquero de
Miranda... La suerte o no es que creo que ya no vive. Pero algún descendiente
quedará. Lo de si falleció o no, no lo puedo asegurar. Dicho sea sin
entrecomillar, sin sarcasmo y sin acritud. O no...», es decir, saliéndose del
contexto por peteneras, intentando convencer al «Paleto» que lo hacía de buena
fe; el mismo que, tras intentar tirar por tierra mi trabajo expuso que: « Menos
mal que está mañana me decías a mi en particular que no se invitaba a nadie a quedarse
o irse. Y "again", página 150. Y sigo. Me gusta mantener mi palabra.
Te haré saber más tarde lo que opino si estas interesado, Francisco Izquierdo.
—Columnista, si claro, por
supuesto que me gustaría saber qué tienes que decirme, ¿me podrías avanzar al
menos sobre qué tema en cuestión? Gracias.
—Tu... ¿podría llamarse novela, "Atrapados.
.."?
—Columnista, no creo que hayas
tenido tiempo de leerla y analizarla; pero aun así, cuando dispongas de tiempo
y, siempre y cuando te apetezca, aprovechando que eres columnista: por mi parte
no habría ningún problema en que la publicases si entiendes que con ello el
beneficio repercutiese sobre tu profesionalidad.
—Don Francisco Izquierdo, mi velocidad de lectura es
bastante, bastante elevada desde hace mucho tiempo al igual que la comprensión
y el análisis de lo que leo. Ya veo que, como en su ¿narración?, ha visitado mi
muro. Si desea ver mi crítica le aporto que yo no soy quién para ese menester
porque solo daría lugar a engordar más la bola de nieve y no pienso seguir el
juego a nadie —alardeó sin ser consciente de que, el que el que supuestamente no se entera de nada, estaba al corriente de que días antes, el pseudo crítico había solicitado en el
grupo Tú no eres de… el enlace de descarga de Atrapados en la red, a alguien que
antes de facilitárselo se puso en contacto con el que ve fantasmas dónde
supuestamente no hay más que el espacio entre los renglones y de ahí que supo
el verdadero motivo de que aquel desconocido que fue alistado en el Ejercito
español con el número 190 en el año de 1977, es decir, alguien cercano a los 60
años que se prestó al juego de intentar desacreditarme y ridiculizarme por el
hecho de ser un escritor que va por libre y dice ser columnista; pero que
buscando en Internet tan solo aparece como comentarista en los aportes que se
publican en vivemiranda.com; el mismo que al ser descubierto el motivo de su
inadecuado actuar, salió por patas dejando en la estacada al «filólogo» Nano
Paz Ez, a Macarrio el Pseudo concejal, a Ambrosio el «experto» en leyes y artes
gráficas y a Beobio, el Churrullero, es decir, al charlatán que habla mucho y
sin sustancias, el mismo que, por los horarios en que se desenvuelve, intuyo podría
tratarse de un desempleado aburrido e infeliz.
Y qué es lo que provoca que el grupo de
universitarios cuyo intelecto les hizo alcanzar el «Cum Laude» apenas sin
esfuerzo tengan que estar día sí y día también intentando desprestigiar a un
«Paleto» por el simple hecho de a este le gusta hablar de realidades y decir
verdades como panes con respecto a lo que percibe en todo cuanto acontece a su
alrededor y que curiosamente los que en vano tratan impedir llevar acabo uno de
los pocos derechos que aún conservo y que no es otro que el de la libertad de
expresión, por el hecho de al menos tres de los cuatro elementos principales
sienten la necesidad de defender a quien por amistad apoyan y aplauden a quien,
para mí forma de entender la Vida, mal actúa y peor ora…
«Desde el cariño para Nano paz Ez, Beobio, el Churrullero, Macarrio , el Pseudo concejal, Ambrosio, el Leguleyo» y todas aquellas personas que gusten
de la lectura y el entretenimiento sin necesidad de tener que desembolsar ni
siquiera un céntimo.
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