miércoles, 22 de junio de 2016

Reflexión matutina...

Desde la infancia he caminado sin rumbo fijo, sin preocuparme de cómo vivir la vida y lo único que me preocupaba es que la muerte nos acecha y que esta se podría presentar en cualquier momento. Nunca me ha preocupado si he tenido que recorrer el camino solo o acompañado. No temo a la soledad, de hecho, necesito estar con ella para adentrarme en la psique para valorar si tiene sentido o no el seguir caminando por el sendero que nos ha impuesto ésta injusta sociedad, en la que unos cuantos viven holgadamente a costa de los demás. No, no te equivoques, no estoy depresivo ni quiero acabar con mi existencia: tan solo me he dejado llevar por algo tan sencillo como escribir y compartir lo que me ha venido a la mente, y porque hacerlo me anima a creer que, a pesar de las adversidades que diariamente se nos presentan, sin comerlo ni beberlo, la Vida es Maravillosa, y que merece la pena vivir incluso teniendo que avanzar por terrenos escabrosos, es decir, en desigualdad, llenos de tropiezos y obstáculos.


2 comentarios:

  1. Corrija el texto, hay al menos tres faltas de ortografía.

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    Respuestas
    1. Misterioso/a, gracias por la observación. ¿Está mejor así?
      ¡Feliz día para ti y los tuyos!

      Saludos.

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