Escrito el día 19 de noviembre de 2015
Hay varias formas de hacer política y de
reivindicarse. Y, sin necesidad de entrar en valoraciones absurdas, decir que:
Hace ya algún tiempo opté por hacerlo de manera
independiente, a través de la escritura y desde el respeto: por entender que
así es como hay que obrar. Y, aclarado esto, vayamos al grano sin más
dilaciones.
El panorama político instaurado actualmente en
España, además de absurdo, incomprensible, ineficaz, insufrible, improductivo y
desgarrador, es la ¡hostia! Y, digo la ¡hostia!, porque no hay «quienes les
entiendan»:
Por un lado, los libertarios, rojos o de izquierdas,
empeñados en condenar y eliminar todo cuanto se llevó a cabo en el distante y
desaparecido régimen; en que hay que generar Empleo público, Educación
gratuita, Sanidad gratuita… sin ser conscientes de que eso fue precisamente una
de las pocas cosas buenas que se llevó a cabo durante la dictadura, y no hablo
porque lo haya leído o me lo hayan contado, sino porque fui testigo directo de
todo ello durante mi infancia y preadolescencia; por el otro, los
conservadores, azules o de derechas, intentando hacer justo lo contrario que
hicieron en su día sus antecesores durante el régimen franquista, es decir,
intentando privatizarlo todo con un único y claro objetivo: gobernar el país
bajo una dictatura encubierta…
El lema de los predecesores de la izquierda pura no
era otro que: «El pueblo unido…» y el de ahora, según los que dicen y/o intentan
hacer ver y creer que están al lado del proletariado, defienden a capa y espada
que en la pluralidad está la clave para conseguir aquello que llevan anhelando
desde hace cerca de ochenta años: tomar las riendas del país para,
supuestamente, garantizar el Bienestar Social que por derecho de Ley y
Naturaleza nos pertenece a todas las personas por igual. Y, mientras que unos y
otros pleitean y debaten sobre que está bien o mal, que le vendría bien al
Pueblo… eso es precisamente lo que nos impide gozar de una vida digna, a un
gran número de personas. Y, dicho esto, porque, independientemente de lo que
nos quieren hacer ver y creer los diversificados grupos políticos, la realidad
es que ellos se preocupan solo de alcanzar sus objetivos, con el fin de
satisfacer sus propios intereses. Y, aclarado esto, por considerar que no es
necesario extenderme ni perderme en farragosas divagaciones: hacerles saber a
los de Izquierdas que la solución está en la unión, sino no en la pluralidad.
Que estando unidos, independientemente de que gobernase la Derecha, ellos
tendrían potestad suficiente para no dejarles administrar el país a su antojo o
libre albedrío, por el simple hecho de que en España, el número de personas
«humildes» o pobres es mucho mayor que el de las «nobles» o ricas. Así es que
dejad vuestra ambición y afán individualista a un lado y, desde la
colectividad, luchad por conseguir el bienestar que a cada persona nos
pertenece por igual…, y no perdáis el tiempo en crear nuevas coaliciones ni
falsas esperanzas porque a esta altura de la historia está más que sabido que
el país donde vivimos ha sido, es y será la España de los dos bandos: rojos
contra azules, izquierda contra derecha, pobres contra ricos…
En fin, que después de lo escrito, el que no lo
quiera asumir es libre de entender y/o creer lo que le venga en ganas; pero que,
por mucho que se empeñen en enmascarar el asunto unos y otros: la realidad como
la verdad solo admiten un camino.
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