Una mañana, como otra cualquiera, salí a pasear con
dirección a la Calle de La Estación con el fin de que a través de esta enlazar
con la prolongación de Ronda del Ferrocarril y conducir mis pasos siguiendo la
carretera del Plan de Emergencias Municipales en la provincia de Burgos (PEMBU)
hasta que al llegar a la puerta del Polideportivo Municipal viré hacia la
izquierda con la intención de que al llegar a la altura de la mini depuradora
tomar la senda que conduce hasta la barraca que está ubicada en el punto donde
convergen el río Bayas y el Ebro.
Al llegar al punto neurálgico, por excelencia de la
ciudadanía, a través de la calle que está dedicada al que en su momento fue un
destacado humanista, hebraísta e historiador español…, sí, sí el mismo que
obtuvo el elogiable reconocimiento mundial por sus estudios sobre el judaísmo
español, me llamó la atención la algarabía que tenían formada un grupo de pavos
que reivindicaban al son de «Sí se puede… Sí se puede… Sí se puede…», y a pesar
de que ni siquiera me detuve a observar y continué con el rumbo previsto con la
única intención de disfrutar del bonancible día que había amanecido y gozar del
alegre trinar de enceldados los pájaros y el susurrante discurrir de las aguas
y la brisa mañanera.
Un par de horas después, al retornar al gallinero
donde moro, como cada día, antes de sentarme a la mesa para reponer los
nutrientes consumidos como consecuencia de la ardua tarea realizada, me dirigí
al cuarto donde tengo ubicado el escritorio y conecté el ordenador con la
intención de echarle un vistazo a las noticias y los lugares que frecuento
antes de restarle unos minutos al día con una reponedora siesta. Más que nada,
para no perder una de las costumbres de ni adorada Extremadura y porque los expertos dicen que con una de 10 a 20 minutos sirve para
refrescar la mente, incrementar la energía y el estado de alerta, y quiso la casualidad y/o el Destino
que, al teclear en la barra de búsqueda Noticias Miranda de Ebro, apareciese
una imagen del susodicho y comencé a interesarme por lo que este y su grupo
hacían a favor de las personas afectadas
por los desahucios, por el hecho de entender que realizaban una buena labor. A
partir de ahí, me aficioné a leer las ruedas de prensa que han venido
sucediéndose en los últimos meses por el hecho de verme reflejado de algún modo
con algunos de sus actos, ideales y palabras; pero que, ¡lamentablemente para
mí!, dejó de tener credibilidad cuando observé el latente interlineado que
existente entre su predicado y forma de actuar algo que por sí solo haría
desistir hasta al más zote. Me sentí tan decepcionado por ese motivo: que todo
se fue al garete. y por referenciar alguna de las causas, he aquí unos ejemplos:
En cierta ocasión, presencié en uno de
los vídeos donde quedan grabados los Plenos como este, que trata de justificar
que si utiliza el término nosotras es con el fin de incluir a la mujer, tal y
como, según él, consta en las normas que conlleva utilizar el lenguaje
inclusivo; pero que si te pasas por allí no existe referente alguno que indique
lo que ha malinterpretado y, por ende, mal utiliza: resulta muy contradictoria
su argumentación cuando en el Pleno, en lugar de sugerir a la alcaldesa que le subrayase el no
recuerdo ni entiendo sea necesario transcribir
por el hecho de que si alguien duda de mi palabra lo puede comprobar
visualizando el vídeo. ¡Subráyame dónde dice eso…! —exclamó, con tono imperativo, a la
par que la señalaba con el dedo índice, es decir, con una actitud
descaradamente machista.
Es habitual en él agregar alguna
muletilla o frase despectiva bien sea a modo de prefijo o bien de sufijo y que,
independientemente de que sus afines, amigos, camaradas he incluso él mismo
crean que le aporta mayor contundencia a su discurso, lo único que le restan es
credibilidad y perjuicio; ya que de seguir así: en lugar de alzarse con el
trono y cantar victoria como gallo: tendrá que conformarse con ser un simple
pollo pera y, por ende, convertirse en el hazmerreír del lugar y/o en el
burlador burlado.
El mismo que mediante una rueda de
prensa expone que su grupo y él rechazan el privilegio de poder aparcar en la
plaza de Santa María por el hecho de ser concejales y por entender que, además
de existir dos zonas de aparcamiento en las inmediaciones, está en contra de
cualquier privilegio.
El mismo que justifica los desaires y
las acusaciones que lanza contra el grupo al que pertenece quien ocupa el
sillón que tanto anhela, por entender que como oposición tiene que denunciar
todo aquello que no está dentro de la Ley. Algo que hasta aquí se podría
considerar coherente; pero da la casualidad, que: si te detienes a observar que
hay detrás de las «buenas» intenciones, descubres que está detrás de un acto
que según él y los que lo están promoviendo no se tienen en cuenta que el
cartel anunciador del acto previsto para el día 9 en la Fabrica de Tornillos
podría contener publicidad engañosa, podría no ser tan benéfico como quieren
hacer ver, que podría darse el caso de que careciesen de las licencias exigidas
a cualquier otro ciudadano que quiera dedicarse a vender algo, que podrían
estar sin darse de alta en la Seguridad Social, que careciesen de carnet de
manipulador de alimentos y lo que considero aún peor obtener unos ingresos
libres de contribución haciendo creer que es por una buena causa. Y que encima
gocen del privilegio de no tener que abonar nada por el alquiler del local
cuando el beneficio ni siquiera es a nivel de colectividad.
Vamos, que por lo que a mí respecta:
entiendo que el pollo pera se está retratando totalmente en contra de lo que
nos quiere hacer ver y creer.
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