martes, 5 de enero de 2016

Presente imperfecto...

Una mañana, como otra cualquiera, salí a pasear con dirección a la Calle de La Estación con el fin de que a través de esta enlazar con la prolongación de Ronda del Ferrocarril y conducir mis pasos siguiendo la carretera del Plan de Emergencias Municipales en la provincia de Burgos (PEMBU) hasta que al llegar a la puerta del Polideportivo Municipal viré hacia la izquierda con la intención de que al llegar a la altura de la mini depuradora tomar la senda que conduce hasta la barraca que está ubicada en el punto donde convergen el río Bayas y el Ebro.

Al llegar al punto neurálgico, por excelencia de la ciudadanía, a través de la calle que está dedicada al que en su momento fue un destacado humanista, hebraísta e historiador español…, sí, sí el mismo que obtuvo el elogiable reconocimiento mundial por sus estudios sobre el judaísmo español, me llamó la atención la algarabía que tenían formada un grupo de pavos que reivindicaban al son de «Sí se puede… Sí se puede… Sí se puede…», y a pesar de que ni siquiera me detuve a observar y continué con el rumbo previsto con la única intención de disfrutar del bonancible día que había amanecido y gozar del alegre trinar de enceldados los pájaros y el susurrante discurrir de las aguas y la brisa mañanera.

Un par de horas después, al retornar al gallinero donde moro, como cada día, antes de sentarme a la mesa para reponer los nutrientes consumidos como consecuencia de la ardua tarea realizada, me dirigí al cuarto donde tengo ubicado el escritorio y conecté el ordenador con la intención de echarle un vistazo a las noticias y los lugares que frecuento antes de restarle unos minutos al día con una reponedora siesta. Más que nada, para no perder una de las costumbres de ni adorada Extremadura y porque los expertos dicen que con una de 10 a 20 minutos sirve para refrescar la mente, incrementar la energía y el estado de alerta, y quiso la casualidad y/o el Destino que, al teclear en la barra de búsqueda Noticias Miranda de Ebro, apareciese una imagen del susodicho y comencé a interesarme por lo que este y su grupo hacían a favor  de las personas afectadas por los desahucios, por el hecho de entender que realizaban una buena labor. A partir de ahí, me aficioné a leer las ruedas de prensa que han venido sucediéndose en los últimos meses por el hecho de verme reflejado de algún modo con algunos de sus actos, ideales y palabras; pero que, ¡lamentablemente para mí!, dejó de tener credibilidad cuando observé el latente interlineado que existente entre su predicado y forma de actuar algo que por sí solo haría desistir hasta al más zote. Me sentí tan decepcionado por ese motivo: que todo se fue al garete. y por referenciar alguna de las causas, he aquí unos ejemplos: 

En cierta ocasión, presencié en uno de los vídeos donde quedan grabados los Plenos como este, que trata de justificar que si utiliza el término nosotras es con el fin de incluir a la mujer, tal y como, según él, consta en las normas que conlleva utilizar el lenguaje inclusivo; pero que si te pasas por allí no existe referente alguno que indique lo que ha malinterpretado y, por ende, mal utiliza: resulta muy contradictoria su argumentación cuando en el Pleno, en lugar de  sugerir a la alcaldesa que le subrayase el no recuerdo ni entiendo sea necesario transcribir  por el hecho de que si alguien duda de mi palabra lo puede comprobar visualizando el vídeo. ¡Subráyame dónde dice eso…!          —exclamó, con tono imperativo, a la par que la señalaba con el dedo índice, es decir, con una actitud descaradamente machista.

Es habitual en él agregar alguna muletilla o frase despectiva bien sea a modo de prefijo o bien de sufijo y que, independientemente de que sus afines, amigos, camaradas he incluso él mismo crean que le aporta mayor contundencia a su discurso, lo único que le restan es credibilidad y perjuicio; ya que de seguir así: en lugar de alzarse con el trono y cantar victoria como gallo: tendrá que conformarse con ser un simple pollo pera y, por ende, convertirse en el hazmerreír del lugar y/o en el burlador burlado.

El mismo que mediante una rueda de prensa expone que su grupo y él rechazan el privilegio de poder aparcar en la plaza de Santa María por el hecho de ser concejales y por entender que, además de existir dos zonas de aparcamiento en las inmediaciones, está en contra de cualquier privilegio.

El mismo que justifica los desaires y las acusaciones que lanza contra el grupo al que pertenece quien ocupa el sillón que tanto anhela, por entender que como oposición tiene que denunciar todo aquello que no está dentro de la Ley. Algo que hasta aquí se podría considerar coherente; pero da la casualidad, que: si te detienes a observar que hay detrás de las «buenas» intenciones, descubres que está detrás de un acto que según él y los que lo están promoviendo no se tienen en cuenta que el cartel anunciador del acto previsto para el día 9 en la Fabrica de Tornillos podría contener publicidad engañosa, podría no ser tan benéfico como quieren hacer ver, que podría darse el caso de que careciesen de las licencias exigidas a cualquier otro ciudadano que quiera dedicarse a vender algo, que podrían estar sin darse de alta en la Seguridad Social, que careciesen de carnet de manipulador de alimentos y lo que considero aún peor obtener unos ingresos libres de contribución haciendo creer que es por una buena causa. Y que encima gocen del privilegio de no tener que abonar nada por el alquiler del local cuando el beneficio ni siquiera es a nivel de colectividad.


Vamos, que por lo que a mí respecta: entiendo que el pollo pera se está retratando totalmente en contra de lo que nos quiere hacer ver y creer.

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