La tapadera
Escrito el 6 de febrero de 2016
Anoche se celebró en la Fábrica de Tornillos otro
evento de esos que los oportunistas hacen creer que es a beneficio de alguna
noble causa. En esta ocasión lo llevan a cabo con la intención de hacer creer a
la ciudadanía que su intención es recaudar fondos para Amidahi, una asociación
de reciente creación que se encarga de atender a niños que padecen déficit de
atención con hiperactividad (TDAH). Hasta aquí todo parece normal, pero si te
detienes a analizarlo con detenimiento, observas que no es más que una
estratagema con ánimo de lucro. «¿En qué te basas para afirmar que se trata de
un fraude?», se preguntarán, posiblemente, quienes crean que actuó en contra de
celebrar actos benéficos.
Según me consta, por haberlo leído en una
conversación mantenida entre quien promueve el evento y el vocalista de uno de
los grupos musicales que participa supuestamente de manera altruista. El local
y el técnico de sonido les sale por la patilla, es decir, gratis, por el hecho
de pertenecer a una asociación y/o grupo juvenil y presentar el acto como
benéfico; ya que, de no ser por lo último: tendrían que abonar 50 euros en
concepto de alquiler de la instalación y 100 por el servicio técnico. Y, una vez aclarado este punto, a
continuación: el motivo de denunciarlo públicamente como un acto fraudulento.
En esta ocasión, tal y como explica el que aparece
como promotor del evento, se pondrán unas huchas en la barra del bar para que
los que asistan puedan optar a donar lo que estimen oportuno de manera voluntaria para contribuir
con la noble causa que da pie a celebrar el evento en las condiciones
susodichas. La entrada es gratuita, imagino que con la intención de atraer el
mayor número de asistentes. Y, una vez allí, además de beber y comer en el bar,
podrán comprar artículos relacionados con el skate y es ahí donde
adquiere la connotación de fraudulento, ya que, el beneficio que se obtenga por
la venta: revierte directamente sobre las partes intervinientes en el modo que
tengan predispuesto para realizar el reparto entre las personas que
quieren hacer ver que lo hacen de manera altruista y en beneficio de una noble
causa.
Me parece injusto que se les permita obrar así a
sabiendas de que no cumplen con ninguna de las normas que se le exige al resto
comerciantes y/o minoristas que ofertan sus productos al público en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario