Escrito el día 9 de marzo de 2016
Imagino que habrá quienes se pregunten «¿Qué tendrá
este hombre, tío, payaso, hijo de…,…en contra de IU?», y, es por ello, que he
decidido desvelar el porqué.
Quiero dejar claro de una vez por todas, que no tengo
absolutamente nada en contra de sus ideales políticos, que no es por estar a
favor de ninguna otra fuerza política —ya sé que algunos podrán pensar que esto
último no me lo creo ni yo, algo que no voy a cuestionar ni rebatir por tener
constancia de que para estas personas el hecho de imaginarlo es suficiente para
darlo por cierto—, que si actúo así es porque estoy en contra de la incívica
actitud que exhiben algunos de sus dirigentes, militantes, amigos y
simpatizantes a través de notas y ruedas
de prensa, las Redes Sociales y por diferentes páginas Web.
Actitudes que, para quienes son ajenos a sus
artimañas, pasan por personas que luchan por sus derechos en pos del bienestar
colectivo; algo que, dicho sea de paso, jamás condenaría: por el hecho de coincidir
en muchos aspectos o puntos que anhelo se conviertan en realidad algún día y
que de quedarme de brazos cruzados, es decir, dejándoles hacer y deshacer a su
libre albedrío lo que les venga en ganas y ver que mis ilusiones no pasarán más
allá de una utopía: es un riesgo que no me puedo permitir.
Hace un par de días recibí un email de una persona amiga, cuya identidad me voy a abstener de
desvelar por entender que cuenta con unos derechos que no me los puedo saltar a
la torera, el contenido del mismo se trataba de post creado en uno de los grupos que tengo vetada la entrada y, de
ahí, la razón de enviármelo para ponerme al día de algo que, además de injusto,
entiendo podría constituir un delito mucho más grave de lo que aparenta a priori.
Después de leer y releer con detenimiento el
contenido del post, el mismo que se centra en su oposición con
respecto a su desacuerdo con respecto a la privatización de la gestión del
Servicio de Alumbrado Público como pretexto, ya que: en realidad no era más que
una encerrona para menoscabar e irrespetar a quien, por educación y respeto a
la ciudadanía, se hizo presente para aportar la documentación exigida, aporte
que se negó a entender el malintencionado: no por haberlo leído sino porque su
objetivo no era otro que el mencionado anteriormente. Este personaje, y me
refiero a él así por el hecho que como persona deja mucho que desear, ha
cometido un error garrafal al dar por hecho que con ocultarse bajo ese perfil
estaría a salvo; ya que, en este lugar quien nos delata es nuestra actitud y
palabras, y en este caso en concreto ambas me conducen hasta una persona que se
halla entre los cinco primeros de la lista presentada en las Elecciones
Municipales de 2015, el mismo que ha interactuado bajo los siguientes pseudo perfiles:
Fran Alvarado, Fran Puertacaída y Fran Sinmás para tratar de desacreditarme en
los grupos que ha participado en unión de otros que ni siquiera necesito
mencionar por el hecho de que hasta ahora se han venido manifestando en mi contra
haciendo creer al resto lo mala persona que soy.
Espero que con este escrito se hallan solventado las
dudas del porqué actúo así, y deseo que entiendan, de una vez por todas, que no
tengo nada en contra de IU ni de los ideales que defienden estas siglas, sino
del equivocado, incívico y reiterado comportamiento de algunos de sus
integrantes y de quienes les aplauden, alientan y defienden aun a sabiendas de
algo que es evidente para la gran mayoría y que, ¡desgraciadamente!, por no
meterse en líos prefieren guardar silencio y permitir con ello que salgan
impunes de sus tropelías.
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