Buenaventura García,
un vecino de la Tierra, conectó su ordenador para visitar la página de una
tarotista; tal y como hacía todos los días, antes de salir a la calle. Eligió
una carta y según la interpretación de la «profesional»:
«Hoy va ser un día fantástico
para usted. Sentirá que todo es perfecto, que la gente le sonríe, que todo le
sale bien, que tiene el mundo a sus pies. Días así no hay muchos. Tendrá éxito
en el trabajo o en los negocios, todo aquello que se le ocurra, plantéelo hoy
porque tendrá éxito. Socialmente, todos se acordarán de usted, recibirá varias
llamadas, ya que todos pensarán en usted para quedar y salir, para organizar
algún viajecito, para invitarle a tomar algo... Se sentirá querido por sus amigos.
Aun sin abrir la boca, tendrá lo que desea. Se sentirá guapo y se
desprenderá de usted un "algo" especial. Si tiene pareja, hoy será un
día idílico, ya que la encontrará mejor que nunca. Si está solo, hoy podría
conocer a alguien importante, ya que hoy atrae por su físico y enamora por su
inteligencia y forma de ser. Buen momento para invertir. En un día así, es una
pena quedarse en casa. ¡Aproveche el día!».
Enaltecido por lo que acababa
de leer, Buenaventura se armó de valor y salió a la calle dispuesto a comerse
el mundo; pero en ese instante, se lo llevó por delante un temerario que
estaba enviando un mensaje por WhatsApp mientras conducía: quedando muerto en
el acto el crédulo de Buenaventura García.
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